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"Podría decirse que Lawrence Lessig es un ambientalista cultural, uno de los intelectuales más originales e influyentes de nuestra época, cuyo enfoque es la dimensión social de la creatividad: ¿cómo el trabajo creativo se cimienta en las creaciones del pasado y cómo las sociedades alientan o inhiben esa creatividad mediante leyes y tecnologías.

En sus dos libros anteriores, El código y El futuro de las ideas, Lessig se concentró en concientizar sobre la destrucción de gran parte de la promesa original de la Internet. Ahora, en Cultura Libre, amplía su enfoque al mostrarnos el más grande cercenamiento que se lleva a cabo sobre el dominio público de ideas. En esta fervorosa llamada de alerta nos muestra cómo ciertos intereses miopes y cortoplacistas están envenenando los ecosistemas que fomentan la innovación y se encargan de ocultar los daños que ello acarrea ahora y los que traerá en el futuro.

Todas las obras: libros, películas, discos, software, etc, son un compromiso entre lo imaginable vs. lo tecnológicamente y legalmente posible. Durante más de doscientos años, las leyes en los Estados Unidos tuvieron como objetivo lograr un equilibrio entre la necesaria recompensa a la creatividad y permitir el préstamo de ideas sobre el que se fundamenta la creatividad.

El término original para los derechos de autor, establecidos por el Primer Congreso en 1790, fue de 14 años renovable por una única vez; ahora está cerca de los doscientos años. Thomas Jefferson consideró que es una función esencial del gobierno proteger al público de los monopolios sobre las obras creativas si éstos eran demasiado extensos. ¿Qué sabía Él, que nosotros olvidamos?

Lawrence Lessig nos muestra que, si bien las nuevas tecnologías siempre dan lugar a nuevas leyes, nunca antes los grandes monopolios culturales utilizaron el miedo creado por las nuevas tecnologías, especialmente Internet, para limitar las ideas en dominio público. Y cómo estas corporaciones utilizan esas mismas tecnologías para controlar de modo creciente lo que podemos y no podemos hacer con la cultura.

A medida que la cultura se transmite cada cada vez más por medios digitales, se hace también más fácilmente controlable, al punto que incluso se están endureciendo las leyes (ntd. que protegen los monopolios) a instancias de los grandes grupos de medios de comunicación.

Lo que está en juego es nuestra libertad para crear, para construir y, en última instancia, para imaginar".

Esta versión en español está disponible gracias al trabajo de: Antonio Córdoba y al apoyo de elastico.net

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