Publicado por
Fabián Flores Vadell
19/10/10
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Robinson plantea un cambio radical, para pasar de escuelas estandarizadas al aprendizaje personalizado, creando las condiciones para que pueda florecer el talento natural de los niños.
Resumen (paráfrasis):
Enfrentamos una crisis educativa que se debe atender con urgencia. Se trata también una crisis de recursos humanos.
Generalmente hacemos un uso muy pobre de nuestros talentos. La mayoría de la gente no conoce cuáles son sus talentos, ni siquiera si tienen alguno. Tampoco disfrutan lo que hacen. Sin embargo, aquellas pocas personas que sí disfrutan de lo que hacen dan cuenta de que aman su trabajo en una forma tal que no pueden imaginar su vida de otra forma.
Los talentos son como los recursos naturales, suelen estar enterrados en las profundidades y es necesario crear circunstancias favorables para que afloren por sí mismos. Uno pensaría que la educación debería ser el medio para que emerjan los talentos de las personas, pero con demasiada frecuencia no lo es, sino todo lo contrario.
Los sistemas educativos son frecuentemente sometidos a reformas de todo tipo, pero ello es inútil porque intentan mejorar un modelo obsoleto. Lo que se necesita es una revolución educativa que transforme a la educación en otra cosa. El desafío es innovar en el ámbito educativo, lo que implica hacer cosas que no son fáciles, como cuestionar cosas que generalmente asumimos como obvias. Una de las mayores dificultades es enfrentar la tiranía del sentido común, la gente suele pensar "no se puede hacer de otra forma porque así es como se debe hacer".
"Los dogmas del pasado silencioso son inadecuados para el presente tempestuoso. La ocasión es una montaña de dificultades y debemos crecer con la circunstancia. Como nuestro caso es nuevo entonces tenemos que pensar y actuar en una forma novedosa. Debemos desencantarnos ..." Abraham Lincoln
Estamos encantados, hipnotizados por nuestras ideas. Pero muchas de esas ideas fueron formadas para enfrentar circunstancias que se presentaron en siglos previos, no las que enfrentamos ahora. Por ello es necesario salir de ese estado hipnótico. Pero es difícil saber qué cosas damos por hecho, porque precisamente las damos por hecho. Una de las ideas que nos mantiene hipnotizados en la educación es la linealidad. Pero la vida no es lineal, sino orgánica. Creamos nuestras vidas simbióticamente mientras exploramos nuestros talentos en relación a nuestras circunstancias.
Estamos obsesionados con la linealidad, empiezas aquí, sigues un trayecto y al final te aseguras por el resto de tu vida. Actualmente el pináculo de la educación parece ser ingresar a la universidad. Pero nuestras comunidades dependen de una diversidad de talentos no de una concepción única de capacidad. El desafío es reconstruir nuestro sentido de la capacidad y de la inteligencia, y la linealidad es un obstáculo para lograr este objetivo.
Otro problema es la homogeneidad. Nuestros sistemas educativos están construidos con base en el modelo de la comida rápida, es decir, están altamente estandarizados en vez de estar adaptados a la circunstancias locales, particulares. La estandarización empobrece nuestro espíritu y nuestras energías.
El talento humano es muy diverso, las personas tenemos capacidades muy diferentes unos de otros. Frecuentemente somos buenos en aquello que nos apasiona y esa pasión es lo que alimenta nuestro espíritu y nuestras energías.
Todos hemos experimentado alguna vez la sensación de que el tiempo no transcurre cuando hacemos algo que nos apasiona y también lo opuesto. Esto es lo que probablemente les ocurra a muchos jóvenes que abandonan sus estudios.
Tenemos que pasar de un sistema educativo que imita al modelo industrial, de manufactura, que se basa en la linealidad, en la estandarización y en la agrupación de personas, a un modelo cuya metáfora se base en la agricultura, porque el florecimiento humano no es un proceso mecánico, es orgánico, y no se puede predecir el resultado del desarrollo humano, todo lo que se puede hacer es crear condiciones favorables para que comiencen a florecer.
Los cambios necesarios en el sistema educativo pasan por personalizar el sistema a las circuntancias locales y particulares de los estudiantes. Personalizar la educación con respecto a la gente a la que actualmente estás enseñando. No se trata de escalar una nueva solución, sino de crear un movimiento educativo en el que las personas desarrollen sus propias soluciones, pero con ayuda externa basada en un currículo personalizado.
Las TICs combinadas con los extraordinarios talentos de los maestros y profesores proveen una gran oportunidad para revolucionar la educación. Se trata de un asunto vital, no sólo para nosotros mismos, sino para el futuro de nuestro hijos.
Se debe cambiar el modelo educativo industrial por un modelo basado en la agricultura para que cada escuela tenga la posibilidad de florecer el día de mañana, ya que ella es el lugar en el que los niños experimentan la vida o su propio hogar, si ese es el lugar donde eligen ser educados junto a sus amigos y familiares.
Como en el poema de W.B. Yeats, nuestros hijos tienden sus sueños bajo nuestro pies, así que cada paso que demos debemos darlo suavemente.
Lamentablemente muchas personas que dicen defender la educación pública están a favor de la estandarización del sistema educativo. Parece que no son capaces de imaginar un sistema de educación pública que sea flexible, adaptable y que realmente responda a las necesidades, primero, de cada educando, y luego, de la sociedad toda.
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Lamentablemente muchas personas que dicen defender la educación pública están a favor de la estandarización del sistema educativo. Parece que no son capaces de imaginar un sistema de educación pública que sea flexible, adaptable y que realmente responda a las necesidades, primero, de cada educando, y luego, de la sociedad toda.